Oh sí, ese Catulo era un buenazo para las declaraciones de amor... lástima que la pendeja de Lesbia jugara con él... aunque bueno, en esas épocas todos jugaban con todos, no? Jejeje... bastante apegado a algunas cosas de la actualidad... y debo admitir que este cármen suena mejor en latín... ni modo, la traducción es buena, pero me gusta más la versión original...
CARMEN V
Vivamos y amemos, oh Lesbia mía, y démosles menos valor que a un as a las voces de los viejos severos.
Los astros pueden morir y volver; muerta nuestra breve luz, deberemos dormir una última noche perpetua.
Dame mil besos, seguidos de un ciento; luego otros mil, luego un segundo ciento; luego otros mil seguidos, luego un ciento.
Después, hechos ya muchísimos miles, revolvámoslos, para no saber ni nosotros, ni el malvado que mira acechante, cuántos besos nos dimos.
1 comentario:
ok...ahora si me quedé sin palabras...
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