lunes, noviembre 28, 2011

Yo quería escribir sobre algo interesante...

pero vamos, ni haberme besuqueado con alguien la semana pasada hace el truco hoy.
Y estuvo bueno el agarrón, no me malinterpreten.

O bueno, no fue un agarrón-agarrón. Pero estuvo bueno. Y es que ustedes no están para saberlo, ni yo para contarles, (Ja, qué jocosa la frase) pero ya tenía un rato sin besar-besar a alguien.

Se preguntarán, ¿a qué se refiere esta loca con "besar-besar"? Pues bien... hace unos meses en un lugar medio remoto me agarré a besos con varias personas, ajá... pero estaba influida por brebajes, y necesitaba valor porque quería a una de esas personas, y me di valor. Ahora ya no quiero a esa persona. O bueno, sí la quiero pero ya no, ajá, algo así.

De eso hablo.

Luego entonces, los besos del otro día, fueron sin brebajes ni eso, y luego entonces, fueron (más) conscientes y con más idea de lo que hacía, y yo era más valiente, jajajaja. Y los disfruté, y volé un ratito por lo bien que me sentí, y luego regresé a la realidad porque no volvió a pasar.

Y a la persona del otro día, no la quiero. No así como quería a la otra. ¿Me explico?


Volvamos a lo que nos atañe.

Entonces, ¿un beso qué es? ¿Qué encierra? ¿Qué queremos que encierre? Yo creo que no siempre queremos que encierre lo mismo.

Yo creo que es más o menos como cuando bebemos: Nosotros decidimos (o al menos tenemos la intención) de beber cierta cantidad de alcohol, pero las circunstancias (y algunas influencias) son las que nos hacen beber más o menos de lo que pensamos, y de ahí deriva todo lo que pasa después, pero de verdad TODO:

Que si te diste a un dude que no conocías, que si te pusiste hasta la madre y vomitaste a la media hora, que si le llamaste a un ex para decirle que era un puto por dejarte, que si lloraste porque estás solo y no quieres pasar toda la vida así... en fin, no culpamos a nadie más que a nosotros mismos de lo que hacemos, eventualmente... aunque al principio es bien padre culpar a todo el que se puede, o lo que se puede, ¿verdad?

Y es que cuando bebemos, casi siempre sacamos todo, TODO lo que no nos atrevemos a decirle a otros. ¿Cuánto rencor/amor/algo podemos tener guardado hacia una persona, que no nos atrevemos a decirle, y que es necesario sacar ayudándonos con dosis de alcohol? ¿Por qué es necesario apoyarnos con él?

Cierto es que el alcohol nos desinhibe, y como confesión debo decirles que saca lo más honesto de mí, pero también debo decirles que cuando saca lo más honesto de otras personas que conozco, debo encerrarme en mi habitación y me siento más sola que nadie.

En fin, esta entrada no es para venir a decirles que no beban o que no besen a nadie a menos que sientan algo por esa persona. Lo que vine a decir fue que no tenía nada qué decir y que el semestre casi se termina y thank God for that.


"...The green eyes, yeah the spotlight, shines upon you
And how could, anybody, deny you..."


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bookends, or so.

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